31/1/09

Prosa profética

Entonces mirarás el último espejo y verás mi rostro. Pero antes brindarás con tus muertos en elegantes salones de antaño llenos de otros espejos que aprenderán tu nombre. Bailarás con distinguidos esqueletos valses enfermos al compás de los violentos violines. Y cuando ebrio de ti mismo bebas el vino de un dulce cuello putrefacto, un niño te mirará desde la puerta. Luego subirás esta escalera oscura y en el inagotable pasillo abrirás cada puerta buscándote y entonces abrirás la última puerta, entonces mirarás el último espejo y verás mi rostro.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encantan los violines violentos y los cafecitos de mierda... Ya ves que si te leo? -Castorcita, 1984